miércoles, 3 de abril de 2013

Un Instante con Nano Gallego

Las fotos de Nano Gallego no pasan desapercibidas. No sé si será la gran visión que tiene como fotógrafo o el cariño que le pone a cada disparo, el caso es que su trabajo es especial.

Tengo predilección por sus fotos con Extremadura como telón de fondo ya que sabe inmortalizar como pocos toda la belleza que tiene mi tierra.




En otra ocasión he publicado algunos de sus reportajes (podéis recordarlos aquí y aquí). Sin embargo, hoy os presento a Nano Gallego "por dentro" gracias a la entrevista que me ha concedido.

Nano Gallego es extremeño, tiene su centro de trabajo en Don Benito (Badajoz) y plena disponibilidad para desplazarse a cualquier lugar donde se le quiera.




Así es Nano:

- ¿Cuándo despertó en ti la pasión por la fotografía?

No lo recuerdo con exactitud. Sé que era muy pequeño y no tenía dinero para revelar los carretes. Un tío mío tenía una ampliadora y un par de Olimpus con varios teleobjetivos y me sentía imantado con esos cacharros. Pero tuvieron que pasar años hasta que pude adquirir un equipo más o menos decente.




- ¿Por qué fotografiar bodas?

Para mí una boda tiene fotografía de retrato, fotografía de paisaje, fotografía nocturna, fotografía social, fotografía de autor, emocional, documental... Además, hoy por hoy, para poder vivir de la fotografía éste es el mejor camino.




- ¿Por qué trabajas solo?

Por la complicidad. Para mí es fundamental generar confianza en la pareja, y, si ya es difícil que alguien te muestre sus sentimientos, imagina si somos dos o tres personas. Con esto no digo que siempre trabaje solo. Pero los exteriores después de las ceremoniass y ciertos momentos puntuales los realizo a solas con la pareja.




- ¿Cómo definirías tu forma de fotografiar?

Uff... creo que es más fácil que la gente con la que trabajo sea la que responda, pero me quedo con la humildad como principal característica de mi forma de fotografiar. Para mí existe un respeto infinito entre mi objetivo y las personas y siempre, y subrayo, siempre, están antes las personas que las fotos.




- ¿Crees que detrás del objetivo todas las bodas son iguales?

Para nada. Cada boda es diferente a las demás aunque se celebren en el mismo lugar y a la misma hora e, incluso, aunque coincidan muchos invitados. Es verdad que el guión es el mismo, pero la película es diferente.




- ¿Sueles hablar con los novios antes del reportaje?

Claro! Sería una locura no hacerlo. Siempre concierto con ellos al menos una entrevista para conocernos y, si es posible, no se libran de una preboda para acostumbrarnos a los clics y para intimar más.




- ¿Sueles visitar los sitios de ceremonia y celebración antes de la boda para preparar el reportaje o prefieres improvisar?

Me gusta visitar los sitios con antelación, pero no siempre me es posible. A la improvisación suelo dejarle poco espacio... prefiero que improvisen los novios en sus gestos. Me gusta tener control sobre donde estoy en ese momento y hacia donde vamos. Para improvisar tenemos las prebodas.




- ¿Qué otros servicios o reportajes ofreces?

Me gusta denominarme fotógafo del alma (soul photographer). Todo lo que tenga que ver con emociones, sentimientos y demás cosas del alma son buen material para trabajar. Reportajes de bebés y familia así como fotografía documental y periodística son ámbitos donde me encuentro cómodo. Aun así siempre estoy abierto a nuevos campos.




- Qué te supone más esfuerzo físico y mental, ¿un reportaje de boda o un preboda/postboda?

La boda es, en mi humilde opinión, una gran responsabilidad. No cabe equívoco, no hay lugar para el fallo. Esto hace que el día B sea gustosamente agotador. Sin embargo, las pre o post son un lujo para el fotógrafo. Si algo no te gusta, se repite. Personalmente, en estos reportajes es cuando me permito hacer más posados. Es el momento ideal para darles trucos a los novios como formas de agarrarse o determinadas caricias que dan bien en cámara.

Por el contrario, no me cansaré nunca de decir que: El día de la boda no es el día de las fotos, sino de la boda. Los nervios a flor de piel. Tensión y emociones dan vueltas como en una olla express... ¿Es acaso una boda un buen momento para estar pendiente de un tipo con una cámara al que apenas conoces y que te dice mira aquí o ponte allá mientras tus amigos toman cervezas frías y jamón? En este sentido soy muy de prebodas y postbodas para realizar la boda en un estilo más espontáneo y sencillamente documental.




- ¿Has sentido alguna vez la inseguridad de que los novios no estén satisfechos con el resultado de tu trabajo?

Siento vergüenza y algo de pudor al decirlo, pero no. También es cierto que llevo relativamente pocas bodas. Puede que llegue el día ya que nunca llueve a gusto de todos. No obstante, para eso son todas las reuniones y prebodas, para que ellos sepan qué les puedo ofrecer y para que yo pueda intuir qué desean.




- ¿Qué crees que te hace diferente del resto de fotógrafos de bodas? ¿Cuál es tu valor añadido?

Que yo soy Nano, y los demás no. Al final, en este mundo lo más valioso de uno mismo es ser uno mismo, conocerse, mejorar, explotar tus virtudes y aplacar tus defectos. No soy ni mejor ni peor. No hay más.


*Fotos: Nano Gallego


Para más información sobre Nano Gallego, sus trabajos y sus servicios, podéis visitar su web: www.nano.es.

Sin duda, un excelente "cazador" de los Instantes que guardaréis para toda la vida.

Hasta el próximo Instante!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario