jueves, 21 de febrero de 2013

Mis Instantes: seating plan

Hoy comparto con vosotros otro de los Instantes de mi boda: la forma de distribuir a los invitados en las mesas del sitio de celebración, comúnmente llamado seating plan.

Mi marido y yo queríamos que fuera DIY, original y que a la vez dijera algo de nosotros y de nuestra historia. Después de darle vueltas, nos decantamos por llamar a las mesas por nombres de ciudades que hubiéramos visitado juntos. Ya sé que esta forma de llamar a las mesas no es muy original que digamos, pero el resultado final tuvo algo especial.

Como tenemos como tradición coleccionar imanes de todos esos sitios que visitamos, pensamos que la imagen identificativa de las mesas podría ser la propia de cada imán, de modo que nos pusimos manos a la obra. Hicimos una foto a cada imán seleccionado para dar nombre a la mesa (os dejo unas cuantas):




  *Fotos: Instantes de Gloria.


Después con photoshop pegamos la foto a un fondo neutro y escribimos el nombre y número de la mesa:

  *Foto: Instantes de Gloria.


Y decidimos que los meseros perfectos serían los portafotos de IKEA modelo TOLSBY, ya que se pueden poner fotos por ambos lados y todos los invitados de cada mesa podrían verlo.

  *Foto: IKEA


Una vez los terminamos todos, quedaron así:

  *Foto: Instantes de Gloria


Entretanto, pensamos que podíamos preparar un detalle original que sirviera para que cada invitado descubriera en qué mesa se sentaba.

Como os he contado más de una vez, mi marido y yo nos conocimos en la playa de La Antilla (Huelva) y la inspiración "playera" estuvo presente en muchos Instantes de nuestra boda. Y en este caso también. Se nos ocurrió decirle a cada invitado cuál era "su destino", es decir su mesa, a través de un "mensaje en una botella" que se pudieran llevar de recuerdo.

Compramos botellitas de cristal pequeñas y vacías, con tapón de corcho y rafia, y preparamos una por cada invitado (o por parejas).

*Foto: Bodagrafic


Dentro metimos un papel enrollado a modo de "mensaje", que consistía en un billete de avión en el que se indicaba el nombre del invitado (o invitados si eran pareja), la hora de comienzo de la comida, el origen del viaje (Monasterio de Guadalupe, donde fue la ceremonia) y el destino: su mesa, junto con la imagen identificativa correspondiente y el símbolo de nuestra boda, del que os hablé aquí. A modo de guiño, elegimos la compañía aérea de Tailandia, que era nuestro destino de luna de miel.

  *Foto: Instantes de Gloria.


(Podéis encontrar y personalizar la plantilla para billetes de avión pinchando aquí.)


Pegamos por fuera una etiqueta transparente con el nombre de cada invitado y lo más especial: cogimos arena de la playa de La Antilla para rellenar la botella. El resultado fue éste:

  *Foto: Instantes de Gloria.



Colocamos todas las botellas en una mesa en la zona donde se sirvió el cocktail previo a la comida, junto con un panel de instrucciones y un mapa del salón con la colocación de cada mesa.


  *Foto: Instantes de Gloria.


Nos encantaba la idea de que los invitados sólo supieran dónde se sentaban pero no con quién y así crear un poco de misterio y generar tema de conversación!

Y finalmente, todo el cariño y dedicación que le pusimos se tradujo en esto:



 


Y nuestra mesa, como no podía ser de otra manera, se llamaba "La Antilla"...

Hasta el próximo Instante!!

1 comentario:

  1. A todo el mundo le hizo mucha gracia lo de destapar la botellita y ver qué mensaje contenía. Luego la gente iba por ahí comparando sus tarjetas de embarque y preguntando a otros dónde les había "tocado" irse de viaje. La verdad es que fue un momento muy divertido y que representaba muy bien a los novios, viajeros incansables. Un 10 por la idea!

    ResponderEliminar